“Ladran, luego cabalgamos”
El Puerto de Málaga se ha visto envuelto en diferentes polémicas; cuestionamientos que a priori ponen en entredicho la actuación de la Autoridad Portuaria, pero que con el tiempo otorgan más fiabilidad a la misma. Los argumentos lanzados contra el Puerto, muchos incluso para destruir lo no construido aún, han conseguido el efecto contrario al que sus detractores esperaban. Como afirma el Presidente de la Autoridad, Paulino Plata: “Nos coordinamos con el Ayuntamiento, con la Diputación Provincial y con la Junta de Andalucía, tenemos la vocación de llevarnos bien, aunque algunos quieran que no nos llevemos bien”.
“El Puerto está avanzando y hay mucho que hacer”, asegura Plata. Tanto es así, que el Puerto, mientras aún sigue recogiendo los efectos positivos que ha supuesto para la ciudad, continúa cosechando muchos más logros y cada vez alzando su vista hacia objetivos más altos. Diversos proyectos con perspectivas de futuro se hacen hueco entre las críticas.
El mes pasado, el “Symphony of the seas”, el mayor barco de cruceros, podía verse en Málaga antes de cruzar el Atlántico hacia el Caribe; es la segunda escala del megacrucero en Málaga tras su presentación mundial el pasado 27 de marzo. Al mismo tiempo, el Puerto ha puesto en marcha un concurso para convertir la dársena de Guadiaro, comprendida entre Muelle Uno y Muelle Dos, en una dársena para megayates con capacidad para 40 barcos.
La Autoridad Portuaria pretende que Málaga sea un referente en cruceros Premium y de alta gama: la mitad de los cruceros que han venido este año están en este rango. A la vez, desde el Puerto están desarrollando los cruceros hacia el Atlántico, a los que se suman los ya existentes hacia el Mediterráneo. Un gran número de proyectos empiezan a hacerse realidad, eso sí, con la rutina de lidiar en sus comienzos con los “ladridos” que les intentan cortar el paso. El Hotel – Suites Málaga Port, el conocido hotel de 5 estrellas de 150 metros de altura que se levantará sobre la plataforma del Dique de Levante, entre la estación de cruceros y el puesto deportivo del Club Mediterráneo, sigue sus trámites.
Lo mismo ocurre con el establecimiento Hard Rock, ya en construcción en Muelle Uno, frente al Centro Pompidou. “Se está instalando en la parte del muelle y en la terraza atendiendo normas urbanísticas que desde hace mucho tiempo están escritas, se hicieron públicas en las correspondientes ordenanzas y tienen toda la legalidad del mundo”, afirma Paulino Plata. “Que nadie tenga ninguna duda de que en el Puerto se respetan todas las normas de manera muy escrupulosa”, explica Plata.
En la dársena de San Andrés quieren sacar a concurso El puerto deportivo de San Andrés, para barcos de menos de 40 metros de eslora; convertir la antigua Casa de Bote en una instalación de alto nivel mediante otro concurso; crecer en las grandes estaciones de cruceros que están en Muelle de Levante (al 35% de su capacidad), pasar de atender a medio millón de personas al año a millón y medio; que Málaga sea el puerto de salida, el puerto base de cruceros… Numerosos propósitos que ven la luz poco a poco, que cabalgan sin descanso.