El Ayuntamiento tramita un centenar de órdenes de retirada de terrazas

Francisco Jiménez. Diario Sur.

El Ayuntamiento de Málaga ha tramitado 99 órdenes de retirada de terrazas de restaurantes por poner más mesas y sillas de las permitidas en los cuatro meses que lleva en vigor la nueva ordenanza municipal que regula la ocupación de la vía pública. Un tercio de este centenar de actuaciones, que han sido derivadas a Gestrisam para su correspondiente sanción económica, se han producido en el Centro Histórico dentro de una labor de inspección y control que se está reforzando durante los fines de semana y que en este periodo se ha traducido en el levantamiento de 720 actas en toda la ciudad (477 en el casco antiguo), una cifra que contrasta con las poco más de 400 inspecciones que se realizaron en todo 2017.

Así lo ha avanzado este lunes la concejala de Comercio y Vía Pública, Elisa Pérez de Siles, en la comisión plenaria de Economía en la que se ha aprobado por unanimidad una moción de Málaga Ahora en la que se pide que el Ayuntamiento garantice la seguridad y el paso de los peatones por las vías con terrazas, que la Policía Local intensifique la inspección y control, así como que desde el Área de Comercio y Vía pública se realicen informes específicos sobre la ocupación de la vía pública en la calle Zegrí por parte de El Pimpi y de la calle Atarazanas, por los negocios de hostelería del mercado. «Se está trabajando de forma silenciosa y sin montar circos», ha afirmado la edil, quien además de pedir tiempo para el desarrollo de la nueva normativa municipal también ha asegurado que se está trabajando en la elaboración de un plan de suspensión de autorizaciones para aquellos negocios que cometan infracciones de forma reiterada. De esta forma contestaba Pérez de Siles a la portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, quien ha criticado «el exceso de negocios de hostelería en toda la ciudad y especialmente en el Centro, donde lejos de solucionar el problema, las nuevas licencias de ocupación de los locales de hostelería no hacen sino agravar aún más la situación de saturación o crear nuevos problemas en lugares donde no los había, como ocurre en el parque de las Cofradías o el mercado de Atarazanas».

La norma municipal que regula el uso de las terrazas en la ciudad, en vigor desde el pasado 6 de junio, permite cerrar los veladores de los negocios que infrinjan la norma hasta un máximo de 30 días y da más potestad a la Policía Local para retirar ‘in situ’ los excesos de mesas y sillas en la calle. El documento detalla que los establecimientos deberán dejar libre un mínimo de dos metros de acera para el paso de los viandantes y que las terrazas no podrán superar el 75% del tamaño del local, aunque finalmente este artículo sólo se aplicará a las nuevas licencias y no a aquellas que ya están en curso.