¿Cómo cuidar los pies?
Por Víctor Hidalgo
Podólogo y director de Clínica del pie La Malagueta, nos dicta unas recomendaciones para el cuidado efectivo de nuestros pies:
Lava tus pies a diario y sécalos bien, sobre todo entre los dedos.
Hidrata tus pies todas las noches. En una piel hidratada, que es mucho más elástica, es difícil que aparezcan grietas o descamaciones, minimizando las posibilidades de infección por microorganismos.
Corta tus uñas en forma recta y límalas, evitará en gran medida que aparezcan las dolorosas uñas encarnadas.
Elige unos zapatos cómodos y no muy estrechos. En verano el pie tiende a sudar y es necesario utilizar un calzado abierto, pero debemos elegir aquel que mantenga el pie sujeto y con una suela no muy plana. La altura del tacón del zapato no debería superar los tres o cuatro centímetros. Evita las hormas muy estrechas que dejen el pie encarcelado o las puntas afiladas, este tipo de calzado puede provocar la aparición de juanetes.
Evita hacer largas caminatas con el zapato tipo chancla, ya que esto crea mucha inestabilidad en tu pie, así que, si tienes que pasar largar jornadas de pie o bien caminar mucho, cambia tu zapato por uno más cerrado y que mantenga tu pie sujeto.
El zapato con suelas sintéticas aumentará la sudoración natural de pie y esto puede dar lugar a un zapato más “escurridizo” y menos estable, evita suelas sintéticas con materiales baratos de mala calidad e intenta buscar suelas de tejidos más naturales.
No abuses del esmalte de uñas. La capa de esmalte que se aplica encima de la uña impide que estas transpiren. Es recomendable no hacer un uso continuado de este tipo de productos, se debe alternar su uso y evitarlo en las personas que son propensas a sufrir hongos, ya que puede ser un posible origen.
Protege tus pies en espacios públicos. Caminar descalzo por algunos lugares es un error que provoca contagios de una forma muy fácil. El contagio de hongos, papilomas y cualquier infección es muy rápido, con el simple contacto. Cuando se está en instalaciones deportivas como gimnasios o piscinas es muy importante usar chanclas o cualquier otro tipo de calzado adecuado en las zonas comunes. Es un gesto sencillo que puede evitar problemas.
Acude al podólogo, al menos, una vez al año. Es el profesional que te ayudará y aconsejará a mantener tus pies saludables.